martes, 18 de marzo de 2008

Trazos...

I

Voy caminando por las calles empapadas en olvido, por los parques con fantasmas y con angeles caidos, sin luz, sin sol, sin un sentido, muriendome, volando sobre el mar con las alas rotas...

II

¿Cuál es mi destino, mi principio, mi fin?

¿Porqué existir? ¿Para que? La vida no es mas que miseria, sufrimiento y dolor... ¿Hay alegría? Si, pero es efímera... Tan efímera como el viento.. pasa, lo sientes, no lo ves, dejas de sentirlo y se va...

Mientras que el dolor es como el mar... Miles de olas pasan y humedecen la orilla... Jamás dejan que se seque... Jamás sana la herida... Tal vez si sane... Tal vez la marea baje y el sol seque la arena, pero las marcas de las olas seguirán allí, imborrables... Una cicatríz eterna...

III
El transcurso de la vida, la historia de nuestro destino, la hacemos nosotros mismos... cada cosa que hacemos, cada decisión, cada movimiento, cada respiración influye en nuestro destino y el de los demás... Ya que por desgracia, todos estamos conectados, no por estar conectados realmente, sino por el simple hecho de existir en el mismo tiempo y espacio...
Pero al final, el fin de nuestra vida, el fin de nuestro destino, siempre es el mismo... morir...
Nada nos salva de eso... Y es eso lo que hace esta vida efímera... morir.... porque todo lo que ocurra en ella, solo pasará en un segundo por nuestra mente... porque al final, en realidad, nada va a importar... nada de lo que hayamos hecho, de lo que hayamos sido... nadie nos salvará de la muerte...
¿Salvarnos de la muerte?... creo que mas bien nos salvamos de seguir viviendo...

IV
Me siento solo... estoy solo... quiero a alguien que me ame... Tal vez porque no me amo a mi mismo.. O para que me acompañe y no me duela tanto seguir viviendo...
Quiero enamorarme... Sentir mi corazón latir fuertemente... Amar a otro ser que me corresponda...
Casarme con él... Vivir felices... Y olvidar toda mi apoplejía por la vida...
Eso es lo que deseo... pero tal vez, no consiga lo que busco...
Tal vez, solo seré feliz cuando acepte que puedo serlo...

El Valle

Voy andando, caminando, poniendo un pie delante del otro a un ritmo adagio, sin darme cuenta que por cada paso lastimo a un ser que, a pesar de que me hace señales, lo veo, pero lo doy por desapercibido...
Creo estar solo, y lo estoy, porque la existencia de otros no significa su compañía...
Vago sin sentido ni dirección a travéz de un sendero obscuro y pedregoso...
No se como llegué allí... Lo último que recuerdo fue haberme cortado las venas intentando sofocar el dolor, el engaño, la maldita impotencia de no poder ser un espiritu puro, en vez de un zombie devorador de hombres...
Pero ahora estoy solo, sin nadie más que la luz de la luna llena que llama a los lobos a adorarle...
Escucho gruñidos, voces, gritos... vienen de una caverna de la que emana fuego ardiente...
Escucho orquestas y corales... vienen del cielo, donde habita la causa de mi impaciencia...
Voy errante por el sendero... un zombie se me acerca y le pregunto donde estoy... no lo puedo creer...
Me he convertido en uno de ellos... uno de los que alcanzaron la sabiduría prohibida... uno de los hijos de las tinieblas... un Heredero de la Oscuridad...
Soy dueño de ese sendero y todo lo que le rodea...
Soy dueño, desde ahora y por siempre, del Valle de las Sombras de Muerte... Gracias Luzbel...

Gabriel

Yo, el Angel Gabriel, dicto en vuestros espíritus el Decreto del Rey de Reyes, Nuestro Señor Todopoderoso:

"A todas las huestes os mando lo siguiente, confiando que la maldad crecerá a partir de mis órdenes y el placer de la aniquilación inunde nuestros aposentos.
Ahora os mando, a todos ustedes, seres perfectos, ángeles caídos, arcángeles y espiritus de la maldad enviados por Baltasar, que colmen los terrenos del edén y acompañen a cada ser humano hasta la muerte.
Quiero que los hagan sufrir, que tengan esperanzas y las pierdan, que tengan fe y desesperen, que sientan el dolor, la miseria, la angustia, la infelicidad, rabia, amargura, tristeza, cólera, que deseen morir y acabar con sus vidas, despues de haber creído en la salvación, que malgasten cada uno de los segundos de su efímera vida creyendo que van a alcanzar la eternidad, la redención, el perdón, la felicidad...
Quiero que hayan muertes horribles, pestes, desastres, hambre, miseria, enfermedades, y todas las plagas de egipto... Deseo que siembren el odio, el egoismo, la impertinencia, y sobre todo, que lleguen a la autodestrucción...
Espero que me complazcan en mis caprichos, asegurandole el sufrimiento eterno en la Gehenna a todo aquel que se rebele contra mi, igual que a Luzbel...
Esto se los ordeno desde mi trono en el Reino de los Cielos.
Att. Jhavé"